TORMENTAS |
La principal característica de las fotografías de tormentas
es el control manual del tiempo de exposición. |
Utilizaremos un tiempo de exposición muy alto, del orden de segundos.
Para ello necesitaremos un trípode, y resultaría casi imprescindible
un disparador para evitar mover la cámara y controlar el tiempo de
exposición manualmente.
Antes de fotografiar se compone la escena.
Se enfoca al infinito manualmente.
Se ajusta el tiempo de exposición en modo BULB, de forma que el
obturador permitirá que la luz alcance la película durante el tiempo que
estemos disparando.
Se cierra el diafragma lo máximo posible (número f grande, p. ej. 22).
Para poder forzar la exposición bastantes segundos se recomienda
utilizar una película poco sensible (p. ej. 100 ASA).
Es importante que el lugar desde donde se hace la fotografía esté
exento de luminosidad ambiental. Es muy difícil, por tanto, fotografiar
tormentas en la ciudad.
Se dispara en un momento cualquiera y se mantiene el disparador
pulsado, es decir, el obturador abierto. En el momento en que aparece un
relámpago éste se imprime en la película y se deja de disparar. Si se
quiere se pueden combinar varios relámpagos manteniedo el disparo durante
el tiempo necesario para que aparezcan estos. |
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